No todos los responsables de edificios están igual de preparados para hacer frente a un imprevisto. Algunos de ellos, incluso, puede que no tengan claro si es obligatorio contratar un seguro de comunidades de propietarios o no.

Lo cierto es que, al margen de la normativa, no tener las espaldas bien cubiertas puede ser un verdadero problema para todos los vecinos del bloque. Descubre qué pasa si no hay seguro en la comunidad de tu edificio y adelántate a lo que pueda pasar. Ya sabes, más vale prevenir…

¿Es obligatorio contratar un seguro de comunidad?

Esta es una de las dudas más habituales entre propietarios y administradores. Según el Estado no es una obligación, aunque algunas autonomías sí lo requieren. Por ejemplo, en Madrid y en la Comunidad Valenciana se pide que las comunidades estén aseguradas y se imponen cuantiosas multas a quienes no cumplan con estas disposiciones.

Aun cuando la ley no lo estipule, disponer de una póliza es clave para evitarte muchos dolores de cabeza. ¡Damos fe! No obstante, te recomendamos que leas este post en el que resolvemos al detalle la duda sobre si es obligatorio contratar un seguro de comunidad.

Potenciales problemas en una comunidad de vecinos sin seguro

Una comunidad sin seguro estará mucho más expuesta a tener que afrontar gastos extraordinarios (las famosas derramas). A través de estas, los administradores reparten entre todos los propietarios el coste de ciertas situaciones excepcionales, como la reparación de averías o desperfectos.

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Accidentes en áreas compartidas

Uno de los principales riesgos es que un tercero, ya sea un propietario, un visitante o un trabajador, sufra un accidente en una zona común de la comunidad. Cualquier incidente fortuito en estos espacios, como en las escaleras, en los pasillos, en los ascensores o en el patio, pueden considerarse responsabilidad de la comunidad.

Por ejemplo, imagina que una filtración de una bajante común provoca una gotera que deja un charco en la escalera. Si alguien llegara a sufrir una caída al resbalar en esta humedad, todos los gastos médicos derivados correrían a cargo del conjunto de vecinos.

En cambio, una comunidad con un seguro de responsabilidad civil estaría cubierta en este tipo de situaciones. Con ello se evita que los gastos del accidentado y las posibles demandas judiciales tengan que ser pagados por los dueños de la propiedad.

Problemas de agua

La reparación de tuberías y atascos son parte del día a día en muchos edificios españoles. En este sentido, debes saber que el arreglo y el mantenimiento de las canalizaciones comunes son responsabilidad de toda la comunidad. Por lo tanto, cualquier atasco o rotura en casa de un inquilino puede convertirse en un problema para todos.

Otro aspecto para tener en cuenta es que un alto porcentaje de las construcciones en España tienen cañerías de fibrocemento. Este material está prohibido desde el 2002, al tener elementos cancerígenos. A esto se suma que la vida útil del fibrocemento es de unos 25 años, por lo que es muy probable que los edificios de más de 20 años de antigüedad comiencen a sufrir filtraciones.

Una comunidad de vecinos sin seguro con cobertura por daños de agua estará expuesta y deberá afrontar altos gastos por reparaciones de tuberías, además de posibles daños a terceros. Por el contrario, las pólizas con un seguro para aguas garantizan que la comunidad esté respaldada.

Siniestros y temporales

La posibilidad de que haya un accidente siempre está latente. Incidentes como inundaciones, explosiones por gas o incendios por el mal funcionamiento de un cableado eléctrico pueden afectar a la construcción, provocando cuantiosos daños. Con un seguro, la comunidad podrá hacer frente a estas desgracias con un mejor semblante.

Asimismo, el desprendimiento de elementos de la edificación o la caída de árboles dentro de los límites de la propiedad durante un temporal pueden herir gravemente a otras personas.

Estas circunstancias generan responsabilidades civiles que deben ser afrontadas por el conjunto del vecindario. Con la contratación de un seguro común con cobertura de responsabilidad civil, estos gastos se minimizan.

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¿Quién es el responsable de los daños a terceros en una comunidad de vecinos sin seguro?

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Ante un accidente en espacios comunes que provoque daños a terceros, la comunidad de propietarios es la responsable. Sin embargo, el administrador o el presidente también podrían ser señalados como culpables, ya que ellos son los encargados de que todos los elementos de la construcción y de las zonas aledañas estén en perfecto estado.

Por tanto, si una junta no llega a un acuerdo para contratar un seguro, los propietarios de la comunidad deberán afrontar los gastos médicos y civiles derivados del accidente. Las decisiones aprobadas por la comunidad afectarán a todos.

La contratación un seguro se determina por votación y lo más frecuente es que sea necesaria una mayoría simple. Pero este no siempre es el caso, pues cada comunidad tiene sus propios estatutos.

Algunas pueden requerir dos tercios de los votos, otras la unanimidad para aprobar este tipo de decisiones. En cualquier caso, optar por un seguro de comunidades siempre es el voto más inteligente.

Una comunidad que carezca de esta cobertura se expone – en definitiva- a cuantiosas derramas para cubrir reparaciones o responsabilidades civiles por accidentes.

Estamos hablando de costes que superan con creces las primas a pagar por uno de los seguros multirriesgo disponibles en Cordón. Con una póliza contratada dejarás de preguntarte qué pasa si no hay seguro de comunidad en tu edificio. Seguro que, de este modo, tanto tú como tus vecinos podréis dormir mucho más tranquilos.

 

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