Daños por agua, cristales rotos, problemas eléctricos o incendios. Cada año, en España, se originan miles de incidentes de este tipo en el ámbito doméstico.

Por eso, es probable que a todos nos toque lidiar con alguna de estas circunstancias en algún momento de nuestras vidas. Por suerte, contar con una póliza facilita bastante las cosas.

Pero… ¿ya sabes qué es un siniestro en el mundo de los seguros? Te lo contamos al detalle en este artículo.

Definición de siniestro en seguros

Según la Real Academia Española, un siniestro es todo aquel “suceso que produce un daño o una pérdida material considerables”.

En un seguro, este riesgo se concreta en las coberturas estipuladas en el contrato, lo que determina la prestación que ofrecerá el asegurador cuando se produzca uno de estos infortunios.

En otras palabras, en su acepción más literal es un acontecimiento que causa un perjuicio, previsto en la póliza y, por tanto, que debe ser indemnizado por la aseguradora hasta una determinada cuantía o por medio de un servicio concreto.

Este supuesto debe establecerse previamente por escrito y ser respetado por la compañía, que debe garantizar los términos acordados mientras estén vigentes. Es lo que se conoce como “principio indemnizatorio”.

Lo cierto es que estas situaciones pueden darse en cualquier parte y momento. Los siniestros no solo se producen en casa. Pueden ocurrir mientras conduces, al salir a navegar o estando al frente de tu empresa. Una enfermedad o una intervención quirúrgica, así como el fallecimiento o la invalidez del asegurado, también son considerados como tales.

No obstante, el término, que deriva de la palabra latina sinister, ha ido adquiriendo con el tiempo un significado más amplio y no siempre asociado a un hecho negativo. Llegar a la edad de jubilación y pasar a percibir una renta, por ejemplo, entra dentro de esta acepción. Por eso, algunas compañías prefieren utilizar la palabra reclamo.

Como ves hay muchos tipos de siniestros, según la clase de seguro y las condiciones de la póliza.

Es importante, en consecuencia, revisar bien todas las cláusulas antes de firmar un contrato y hacer una adecuada valoración de riesgos.

Tipos de siniestros

¿Te preguntas qué tipos de siniestros contemplan las aseguradoras?

Siniestros según probabilidad de riesgo

En este caso, estaremos ante un evento ordinario o catastrófico.

Los primeros son bastante comunes, como un golpe a otro vehículo, mientras que los segundos son excepcionales y provocan daños cuantiosos, como un terremoto. En este último caso, el Consorcio de Compensación de Seguros es el ente español que se hace cargo de las coberturas de carácter extraordinario.

Siniestros según daños ocasionados

Si el acontecimiento ha causado la desaparición o destrucción total del bien, hablamos de un siniestro total.

En cambio, en situaciones menos graves, estaríamos ante un siniestro parcial. Coberturas como las de un seguro a todo riesgo, habituales para vehículos, cubren ambos tipos.

Eso sí, las compañías tienen muy en cuenta si se trata de un siniestro culpable, que es el que provoca el asegurado al no cumplir con la normativa. Si se actúa de mala fe o bajo el efecto de las drogas y el alcohol, no se harán cargo de la indemnización.

Ejemplos de siniestros según la póliza contratada:

  • El fallecimiento de la persona asegurada es el siniestro principal en un seguro de vida.
  • En un seguro de automóvil, los siniestros más comunes tienen que ver con accidentes de tráfico.
  • Si el contratante de un seguro de salud enferma o necesita asistencia médica, también se produce un siniestro.
  • En el seguro de hogar, hay muchos siniestros posibles. Algunos de los que más preocupan son los incendios o las inundaciones.
  • En un seguro de comunidad, la rotura de la bajante que afecte a todos los vecinos es uno de las incidencias que atiende esta cobertura.
  • Un siniestro frecuente entre quienes tienen un seguro de protección de pagos se da cuando el asegurado pierde su trabajo por un despido improcedente.

Cuando se produce alguna de estas circunstancias contempladas en la póliza, debe comunicarse lo ocurrido a la compañía lo antes posible para que pueda iniciarse el trámite para la indemnización del seguro.

¿Cómo actuar ante un siniestro?

En algunos casos, la notificación se hará a través de un parte de accidente amistoso, en otros mediante la tramitación de una autorización de operación o visita médica.

Para no perder el derecho a la prestación es importante que el tomador de la póliza aporte toda la información requerida y que lo haga dentro de los plazos estipulados.

Según el caso, es probable que deban presentarse denuncias, presupuestos, recibos o comprobantes, que serán adjuntados a un expediente para su estudio y resolución.

En este sentido, conviene tener claro que un siniestro se considera un suceso aislado no acumulable. Por tanto, en el caso de un seguro con franquicia, implicará el pago correspondiente por cada una de las circunstancias distintas reportadas a la compañía.

Asimismo, el asegurado tiene el deber de prevenir la ocurrencia de un siniestro, no aumentando los riesgos previstos en el seguro.

Ante cualquier duda al respecto, lo mejor es consultar directamente con tu agente de confianza o con la propia compañía. En Cordón Seguros contamos con un departamento de atención de siniestros específico, a disposición de todos nuestros clientes.