Tener cobertura por responsabilidad civil en el seguro de hogar es sinónimo de tranquilidad. Con una póliza de este tipo estarás asegurado económicamente ante los accidentes ocurridos en el ámbito doméstico y que pueden ocasionar daños a terceros.
La rotura de una cañería que genere humedades en el piso de abajo o el desprendimiento de una teja que cause daños físicos a un peatón puede derivar en costes inesperados.
Para evitarte problemas de este tipo es conveniente saber qué cubre la responsabilidad civil de un seguro de hogar.
Antes que nada, ¿qué es la responsabilidad civil?
La ley establece que todo ciudadano que “por acción u omisión causa un daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado”.
Si bien se trata de una norma básica de convivencia en sociedad, en ocasiones puede resultar contraproducente. Esto significa que, cuando nosotros o algo de nuestra propiedad causa daños a un tercero, incluso si es accidental, estamos obligados a hacernos cargo de la reparación.
En estas situaciones es cuando contratar un seguro de responsabilidad civil en el hogar es clave.
Estas pólizas suelen cubrir tanto daños materiales como personales.
Daños materiales
En este caso, el seguro cubre la reposición de objetos, partes de viviendas y elementos afectados directamente por ti o tu vivienda (esto último se conoce como responsabilidad inmobiliaria).
Deben ser reparados para que luzcan como antes del siniestro. Dentro de estos supuestos se incluyen paredes, techos, suelos o elementos decorativos.
Daños personales
Cuando hay seres humanos involucrados como causantes del daño o como víctimas.
Se incluyen tanto los actos del titular del seguro como de su familia (responsabilidad familiar) o quienes convivan en el hogar.
El seguro de responsabilidad familiar incluye imprevistos fuera de la vivienda. Por ejemplo, si un niño golpea accidentalmente a otro y le causa un esguince que requiera tratamiento médico, los costes podrían estar cubiertos.
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Tipos de seguro de responsabilidad civil, ¿qué cubre cada uno?
El seguro de responsabilidad civil en el hogar depende de varios factores.
Lo primero a tener en cuenta es el límite monetario de la cobertura, un dato que se establece antes de firmar el contrato.
Lo ideal es que una responsabilidad civil ofrezca, al menos, 250 000 euros, ya que algunos daños estructurales pueden ser costosos; de la misma manera, los costes de una hospitalización o de un juicio llegan a ser bastante altos.
El segundo aspecto a tener en cuenta es si el seguro cubre el continente o también el contenido.
Responsabilidad civil sobre el continente
La cobertura abarca daños por agua originados en la instalación de nuestra vivienda que hayan afectado a los vecinos o cualquier otro tercero. Entre los motivos están las roturas o el goteo de tuberías, humedades por fugas e inundaciones.
También incluye todo daño a terceros – tanto a personas como a objetos de valor – causados por desprendimientos de nuestra casa. Por ejemplo, un árbol de nuestro patio que cae sobre un coche aparcado en la acera. Algunas pólizas cuentan con seguros de responsabilidad especiales para viviendas en proceso de reforma o de reparación.
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Responsabilidad civil sobre el contenido
Esta variante incluye los daños que puedan ocasionarse a terceros y a los ocupantes dentro y fuera de la vivienda.
Además, cubre cualquier daño causado por algún empleado doméstico (jardinero, chofer…) o a mascotas a las que no se les demanda un seguro obligatorio (por ejemplo, perros que no forman parte de las razas consideradas como peligrosas).
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La importancia de disponer de un seguro de responsabilidad civil con defensa jurídica
Otro aspecto a tener en cuenta al contratar un seguro del hogar es que cuente con defensa penal por daños a terceros.
En ocasiones, los daños de un imprevisto pueden ser elevados y la otra parte puede que quiera dirimir el problema a través de un procedimiento legal.
En esta situación, tener cobertura de responsabilidad civil en tu seguro de hogar es fundamental para ahorrarte los costes judiciales de un abogado y un procurador.
En definitiva, el seguro de responsabilidad civil del hogar es una herramienta poderosa y sus alcances deben conocerse desde el principio, pues nos pueden ahorrar no solo dinero sino muchos dolores de cabeza.
Las coberturas, en ocasiones, incluyen asistencia en viaje, cobertura ante fallos eléctricos o por un uso fraudulento de tarjetas de crédito.
La contratación de este servicio es importante, por lo que en Cordon Seguros tendrás el asesoramiento profesional que necesites para obtener los mejores beneficios. Así podrás estar tranquilo si ocurre un imprevisto.
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